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para que el que lo lea reflexione

para que el que lo lea reflexione He estado leyendo últimamente bastante e informándome sobre todo este mundo de las Tics, especialmente de los ordenadores, y entre las cosas que he leído me gustáría que si alguno leéis este artículo reflexionéis acerca de los siguientes datos e ideas:

- Aproximadamente el 20% de la población española accede a Internet de forma periódica.

- El grupo de jóvenes 12-18 constituye el 19% de los internautas. Pese a la disminución de las diferencias, es un porcentaje considerablemente menor el de las chicas que acceden a Internet que el de los chicos, en todos los tramos por edades.

- Son casi exclusivos en el tramo de 12-18 años los usos lúdicos o banales de Internet: chat, juegos on-line, consulta de páginas relacionados con deportes o ídolos juveniles, descarga de música gratuita, versiones "demo", aficiones, páginas de contenido sexual, usos prácticos (reservas de entradas...), etc. En cambio, el uso educativo e instructivo en jóvenes de niveles preuniversitarios es ínfimo. En los jóvenes universitarios sí se encuentra generalizada la consulta en Internet con fines académicos.

- Algo más del 50% de los profesores de enseñanzas no universitarias no sabe emplear un ordenador, y menos de la cuarta parte estaría dispuesto a introducir las TICs en su actividad docente.

- Pese a la escasa implantación del conocimiento en profundidad de la red, los jóvenes de 12-18 muestran una sorprendente capacidad de aprendizaje internáutico, en parte la transferencia que se opera desde otros soportes análogos, como juegos de ordenador, consolas, etc., por la proyección de Internet en el mundo del cine y la televisión, por el positivo refrendo social hacia todo lo que signifique el campo de las nuevas tecnologías, etc.

- Internet alberga más de 5.000.000 de sitios web, con unos 1.000 millones de documentos, dispersos, sobre los que los motores de búsqueda efectúan operaciones de clasificación y selección muy deficientes: buscan palabras clave en el título o cuerpo del documento (que pueden estar contenidas, por ejemplo, en el marco de un "chiste" de la página, y que por tanto no garantizan que su inclusión en los resultados de la búsqueda se corresponda con las expectativas del internauta), no filtran la calidad del ajuste a la demanda solicitada más que a partir del porcentaje de palabras que se repiten en la página respecto a lo indicado por quien busca.

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